Juán y el tesoro perdido

Erasé una vez, un niño llamado Juán que todos los veranos se iba de vacaciones a casa de su abuelo. Su abuelo, todas las noches le contaba un cuento. Un día le conto uno, que ablaba sobre un tesoro que se hallaba en la cima del monte al otro lado del balle. A Juán le encantó ese cuento y no paraba de pensar en el. Le pregunto al abuelo muchas cosas sobre el cuentoy el le respondió que había conocido a una persona que lo había estado buscando. El niño, a la tarde, buscando en el desbán algo con lo que distraerse, y se encontro con un papel viejo y arrugado, y con muchas letras raras, como si fuera un mapa. Durante todo el día, el niño estubo mirando esa extraña y sucia hoja de papel, hasta que se dió cuenta que era el mapa del tesoro y corriendo cogió una mochila cargada de provisiones y su caballo.Tardó dos días en llegar al lugar del tesoro y por fín llegó al lugar y pudo descansar un rato. Juán entro en una oscura y fúnebre cueva plagada de murciélagos. El niño sacó de su mchila una gran linterna y vió que no había uno sino tres caminos, asi que se le ocurrió coger tres piedras y tirar una por cada camino, vió que en dos caminos de ellos la piedras a la mitad del camino caía al vacío menos en el de la izquierda, así que tiró por el camino de la izquierda asta llegar a una gran puerta que le costó mucho poder habrirla. Al fín entro en una larga y extraña sala llena de pinturas que conducían hasta un precioso sarcófago dorado y adornado con piedras preciosas, Juán al verlo enmudeció y rápido fué corriendo para abrirlo y una ráfaga de flechas pasó por encima de su cabeza. Juán cogió una de las puntas de las flechas y la ató a una especie de barra hecha de un material muy duro y resistente para poder hacer palanca en el sarcófago. Tras un rato de fuerza el cofre al fín se abrió y descubrió una momia que tenía una llave atada con una cadena al cuello, el niño la cogió y desesperadamente empezó a buscar por toda la sala. Tras muchos minutos buscando encontró en la pared una apertura con la forma de la llave en la pared la encajó y una apertura en la pared se empezó a abrir. Entró y un furte resplandor le llegó a la cara, miró y vió muchísimas riquezas, corriendo fué a coger un precioso jarrón y un fuerte estruentruendo empezó a sonar y el techo empezó a caer en trozos, se llenó los bolsillos de monedas y salió corriendo fuera de la cueva. Al llegar a casa de su abuelo le dió el dinero y le dijo que lo empleara en la casa, los padres de Juán llegaron a casa del abuelo y Juán se fué a su casa deseando que llegaran las proximas vacaciones.